Los paedobautistas, tenían una interesante forma de ver la manera en que Dios administró la gracia a través de lo que nos revela la Biblia, aunque debo adelantar que no estoy de acuerdo con su postura, no obstante es importante que la conozcamos, ya que lo que muchos Bautistas Reformados hacen es una adaptación de esta postura a su perpectiva credobautista, sin saber que los bautistas del siglo XVII tenían una posición sólida del tema.
Lo que los presbiterianos creían se resume así: Un Pacto bajo dos administraciones. Ellos veían el Pacto de Gracia administrado de dos formas: Antes de Cristo y después de Cristo. Creían que como las personas siempre fueron salvas por la fe, incluso antes de la llegada de Jesús, Dios administró esa gracia salvadora primero a través del Antiguo Pacto, por lo cual entendieron los Pactos de Abraham, Sinaí, y Davídico como el medio que el Señor dio su gracia a través de sombras menores; por tanto, según ellos, si alguien estaba bajo el Antiguo Pacto tambien estaba bajo el Pacto de Gracia, ya que el primero administraba al segundo, por lo que en el Pacto de Gracia habían personas salvas y no salvas, y sólo los que eran salvos estaban en la sustancia del Pacto de Gracia. O sea, todos estaban bajo la administración del Pacto de Gracia, pero sólo los que creyeron en el evangelio, que en ese entonces era revelado en sombras, eran partes de la esencia de este pacto. Esto se coonoce como la naturaleza mixta de los pactos que entendieron algunos puritanos, y que encontramos en la Confesión de Fe de Westminster.
Si aún están algo confusos, voy a explicarlo en estos términos: Adminstración Externa y administración interna.
La Administración externa (Administración) del Pacto de Gracia era la forma en que se ofrecía la gracia salvadora a través de los símbolos y promesas que apuntaban a la revelación futura del evangelio con la llegada de Jesús, en otras palabras, era la manera en que se predicaba el evangelio, que en ese entonces no estaba del todo revelado, ya que Jesús no había venido. Lo que ellos sostienen es que Dios entró en Pacto con Abraham y su descendencia (el pueblo de Israel), y a través de este convenio Dios revelaba en simbolos, sombras y promesas el evangelio para que todos los que creyeran fueran salvos en virtud del futuro sacrificio de Cristo (Heb 9:15 lo usaban). En nuestro análisis en el blog, a la administración externa sólo le llamaremos "Administración".
La Administración Interna (Esencia) era la forma en que Dios daba su gracia vivificadora regenerando los corazones de los escogidos dentro de la administración externa para que creyeran, a esto es lo que se llamó la "Esencia o Sustancia" del Pacto de Gracia dado en su Administración Primera: El Antiguo Pacto.

Hemos visto hasta aquí que los paedobautistas creían que Dios Administra el Pacto de Gracia a través del Antiguo Testamento en sí mismo, pero la gracia regeneradora que hace que crean y sean salvos (la esencia) es sólo para algunos. Lo más interesante de este paradigma teológico sostenido por los presbiterianos, era que entendían que cuando el Nuevo Pacto sustituye al Antiguo Pacto, el principio de Administración Externa/Interna o de Administración/Esencia continúa en el Nuevo Testamento, y que sólo la forma de administrar la gracia cambia, por lo que también en el Nuevo Pacto hay personas salvas y no salvas ¿Cómo así? Los puritanos presbiterianos creían firmemente que el Nuevo Pacto era la nueva administración del Pacto de Gracia, y que el Pacto de Gracia hoy se continúa administrando de forma externa a los miembros del pacto y de forma interna; en la práctica se ve a través de la integración de los hijos de los creyentes al Nuevo Pacto en su administración externa, ellos bautizaban los niños integrandolos al Nuevo Pacto aunque sabían que en el futuro tendrían que creer en el evangelio para ser salvos y pertenecer, por tanto, a la esencia del Nuevo Pacto; si lo notaron, ellos creyeron que al igual que en los inicios del Antiguo Pacto con Abraham donde Dios incluyó a sus hijos, de la misma menera ese principio de inclusión a la "posteridad natural" se debía trasladar al Nuevo Pacto ¿Y por qué? Porque como la diferencia del Antiguo y el Nuevo Pacto era sólo la forma en que se administraba la gracia (esencia), y no en la esencia misma del Pacto, y ya que entendían que este principio de "posteridad natural" pertenecía a la esencia del pacto, en el Nuevo Pacto continuaba, lo que cambió fue la administración: antes era a través de la circunsición y en el Nuevo Pacto es a través del bautismo.
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